A través del medio interplanetario se propagan los efectos de los fenómenos originados en el Sol, llegando hasta la Tierra y alterando las condiciones de la magnetosfera y la alta atmósfera.
Satélites como DSCOVR o ACE, situados orbitando el punto de Lagrange L1, situado entre la línea que une el Sol y la Tierra, a 1502000 km de distancia a esta última, monitorizan los parámetros del viento solar y el campo magnético interplanetario antes de alcanzar la Tierra.