El origen de lo que se conoce como Tiempo Espacial está principalmente en el Sol, principalmente en su actividad magnética, que desencadena fenómenos como las fulguraciones, eventos de emisión de partículas energéticas (SEP), viento solar rápido (HSS) o eyecciones coronales de masa (CME), cuyos efectos se propagan a través del medio interplanetario hasta la Tierra, alterando la magnetosfera y las capas atmosféricas superiores principalmente.